Yo sé que entraron porque quieren saber cuántos premios se puede llevar Emilia Pérez. Solo les quiero adelantar un pensamiento: de todas las estatuillas posibles, pueda que entre su protagonista y su director le hayan arruinado su único Óscar casi seguro fuera del premio de consolación (mejor canción). Bueno, hice trampa, les quiero adelantar otro pensamiento más: creo que habrá una sorpresa que nadie esperaba en la categoría a mejor película.

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Vamos en orden. No tocaremos categorías que posiblemente nadie ha visto, como las categorías de mejor corto de animación, mejor corto ficción, mejor corto documental y mejor documental. No digo que sean categorías menores. De hecho, ¿sabían que en 1977 un salvadoreño, André Guttfreund, ganó el Óscar por mejor cortometraje por el corto “In The Region Of Ice”? Sí, primer y único centroamericano con un Óscar. Reitero, no son categorías menores, pero son producciones que no suelen llamar mucho la atención de las nuevas audiencias. Ahora sí, lo que están esperando. Vamos con las predicciones.

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En la categoría de mejores efectos especiales me voy con Dune: Part Two. Será una de los premios de consolación para esta mega producción. Tengo una teoría de qué planes tiene la Academia con la saga de Dune, pero eso será para otro artículo. Pequeña pista: algo muy similar a lo que pasó con la saga de The Lord of the Rings. Hay un contendiente que pudo haber dado la sorpresa, que es Wicked, aunque creo que todo está dicho a favor de Dune. 

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En el apartado a mejor sonido, también, me inclino por otro premio de consolación para Dune: Part Two. Por más que en esta categoría tengamos dos musicales como Emilia Pérez y Wicked, lo hecho por ambas no es superior a Dune.

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Mejor banda sonora original es para The Brutalist. Acá tenemos una situación similar a la que se dan en la categoría de mejor sonido. Aunque en esta categoría tengamos dos musicales como Emilia Pérez y Wicked, no superan lo hecho por The Brutalist.

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Mejor canción original, si no cambia nada por todo lo que ha hecho Karla Sofía Gascón estas últimas semanas, se irá para “El Mal”. Es el único premio que, pase lo que pase, lo tenía ganado desde que se hicieron públicas las nominaciones.

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"Pequeño adelanto: asocien la palabra 'sorpresa' con Anora", Diego Valiente

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En el apartado de mejor maquillaje y peluquería creo que está todo hecho para The Substance. Y no lo digo solo por ser un fan del cine de terror y, año tras año, esperar por una premiación en la que la Academia no haga de menos el género. En esta categoría me animo a decir que no hay espacio para una sorpresa de otra de los fuertes contendientes como Wicked. Ganarán la sangre y las vísceras. 

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En mejor vestuario, aquí está difícil, pues por lo general las películas de época suelen llevarse este premio. Espero se lo lleve Nosferatu (el fan del terror está hablando), pero tampoco sería raro que le den este premio a Wicked. De hecho, es muy probable que se lo lleve el musical. 

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En lo que respecta a mejor diseño de producción, que es el proceso creativo de planificar y crear toda la apariencia visual de una película, mis fichas están con Cónclave. Desde ya les adelanto que esta película es ese caso de una producción por las que nadie da un cinco, y mientras pasa el tiempo toma más fuerza. Esta estatuilla podría ser para Dune, pero siguiendo mi teoría de los planes de la Academia con esta saga, creo que esta categoría se presta para “repartir” con otras películas, y si no es Conclave, puede ser Wicked. 

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En la categoría de mejor edición y montaje mi apuesta es para The Brutalist, pero no sería ninguna sorpresa que se lo lleve Anora. Aquí no solo entra el hecho de cortar y unir secuencias. Aquí es importante aportar ritmo a la cinta, y para no sentir larga una película de más de tres horas es porque el trabajo de montaje fue de una maravilla. Pequeño adelanto: asocien la palabra “sorpresa” con Anora.

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El Óscar a mejor película animada seguramente lo ganará Flow. Muchos apuestan por The Wild Robot, pero no la veo con fuerzas para superar a Flow. Y si quieren una opinión impopular, la ganadora de esta categoría debería ser Memoir of a Snall, pero muy poco se habla de esta producción de Australia, al punto que creo que ni los propios votantes la han visto. 

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La estatuilla al mejor guión original quisiera que fuera para The Substance (de nuevo, fan del terror hablando), pero conociendo a la Academia, este premio es para Anora o The Brutalist. Si tengo que escoger una de estas dos, espero sea para Anora, siendo esta una de las grandes sorpresas que nadie espera. Aunque si no se lo lleva The Substance, en un mundo ideal, debería ser para A Real Pain (una película que mereció más nominaciones en esta ceremonia).

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Mejor guión adaptado será para Cónclave. La única competencia que pudo haber tenido era Emilia Pérez (sería un pinche crimen si esto ocurre), pero a lo mejor tanta polémica se encargó de que esto no pueda suceder. Aunque puede haber una sorpresa. Algo muy improbable, pero podría haber una pequeña sorpresa con Nickel Boys.

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El Óscar a mejor película internacional es para la brasileña I’m Still Here. Hace un mes les habría dicho que se lo darían a Emilia Pérez para no darle el premio a mejor película. Ahora les digo que no le van a dar este premio a la cinta francesa, y que este premio irá para la producción de Brasil. Si pasa lo primero, ya tendríamos la primera gran injusticia de la gala del 2025.

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En el apartado a mejor cinematografía, el arte de la fotografía y la narración visual, de nuevo puede ser un premio de consuelo para Dune: Part Two, aunque mi voto va para The Brutalist. Cualquiera de las dos sería una digna ganadora. Y ahora viene la categoría en la que, podría ser, esté la razón de tanto premio de consuelo para Dune. 

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La categoría a mejor director. Una de las categorías que siempre da de qué hablar. Me parece increíble que Denis Villeneuve no esté nominado por su trabajo en Dune: Part Two. Después de un re visionado a Emilia Pérez, tengo claro que pudieron nominar a Villeneuve y no a Jacques Audiard. Descarto a Coralie Fargeat (The Substance ) y a James Mangold (A Complete Unkown), y todo queda entre Sean Baker (Anora) y Brady Corbet (The Brutalist). Mi dinero lo pongo en Corbet, y aquí les adelanto, se viene la gran sorpresa. Esa contradicción de que mejor película no concuerde con mejor director. Ya casi llegamos a ello. Aguanten un par de párrafos más.

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Mejor actriz de reparto debería ser para Zoe Saldana, claro, en un mundo ideal sin la controversia que han dado Karla Sofía Gascón y Jacques Audiard, que ha terminado por arrastrar la poco bueno (y muy poco) que tenía Emilia Pérez a su favor. Si esto terminó por perjudicar por completo todo lo relacionado con la película francesa, el Óscar será de Ariana Grande. Las demás actrices nominadas hicieron un gran trabajo, pero no como para dar la sorpresa en esta categoría.

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Mejor actor de reparto es una de las categorías que parece que ya están escritas. Kieran Culkin se llevará esa estatuilla. Acá no hay mucho que decir, pues Culkin se ha llevado todos los premios a los que fue nominado por su papel de Benji Kaplan en A Real Pain (de nuevo, película que ha pasado desapercibida y que debió estar nominada a mejor película). Y será un premio más que merecido.

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En la categoría a mejor actriz principal vamos a partir con el hecho de que sería un pinche crimen que lo gane Karla Sofía Gascón. Sus comentarios en las últimas semanas han hecho que no sea descabellado que se le dé la espalda en esta categoría. No hizo un mal trabajo, quiero dejar eso claro, pero su actuación es correcta. Nada más. Fernanda Torres hizo un trabajo digno de Óscar, más que digno, pero solo podemos tener a una ganadora. Dicho esto, ¿quién ganará? Demi Moore. Sin discusión. Con su entrega completa en cuerpo y alma como Elizabeth Sparkle sería un crimen si no recibe su primer Óscar. ¡Triunfará el terror!

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En el apartado mejor actor principal la actuación de Sebastian Stan como el joven Donald Trump en The Apprentice es una maravilla digna del Óscar. ¿Lo ganará Stan? Quisiera que sí, pero creo que no. Mis fichas están con el pequeño Trump, pero todo parece indicar que no hay nada que le pueda quitar ese premio a Adrian Brody. De nuevo, interpretar a un sobreviviente del Holocausto (su primer y único Óscar fue por un papel similar en The Pianist) le dará el galardón. Aunque pareciera que una sorpresa podría venir de parte de Timothée Chamalet por su papel en A Complete Unknown, al final, no creo que se materialice esa opción.

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"Ganarán la sangre y las vísceras", Diego Valiente

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Ahora sí, la sorpresa de la noche. Mejor película, la categoría que dicta qué tanto sigue cayendo la credibilidad de los Óscar. Hace un mes les habría dicho que ese premio estaba entre Emilia Pérez y The Brutalist. Ahora, con todo lo ha pasado, puedo descartar definitivamente a Emilia Pérez. Y con todo lo que hemos visto en esta temporada de premios, también sacaré de la conversación a The Brutalist. Y solo nos queda Cónclave y Anora. Dos películas que cuando salieron las nominaciones, era impensable que fueran las dos grandes opciones. 

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Anora ha cobrado mucha fuerza en estas últimas dos semanas en la carrera por el Óscar. Cónclave es esa película que está en una delgada línea entre ganar y no ganar. The Brutalist siempre tuvo todo para ser la ganadora en esta categoría, por lo que me sorprende cómo se vino abajo igual o peor que las redes sociales de Karla Sofía Gascón. Todo parece indicar que el Óscar a mejor película será para Anora. En mi opinión, y aquí me la estoy jugando, el Óscar se lo lleva Cónclave. 

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Lo que nos importa a los amantes del cine, es que nuestro Super Bowl (sí, los Óscar son nuestro Super Bowl) sea entretenido, dinámico y con cero polémicas. Para terminar, si Anora se lleva el premio a mejor película, habrá ganado el cine. Si se lo lleva Cónclave, habrá ganado el cine. Y lo más importante, mientras no gane Emilia Pérez, habrá ganado el cine.

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