En el emocionante mundo de la tecnología, el lema de este año en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas resuena fuerte y claro: "AI For All". Este mantra no sólo refleja una tendencia, sino que señala una revolución en marcha, donde la Inteligencia Artificial (IA) deja de ser un privilegio exclusivo de grandes empresas y startups para integrarse significativamente en productos de consumo cotidianos.

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Imagina un hogar donde la IA está al alcance de todos, donde la tecnología trabaja en armonía con nuestras vidas diarias. Este año, el CES nos presenta un panorama fascinante donde la IA se expande desde la esfera empresarial hasta nuestros propios hogares, infiltrándose en dispositivos que van más allá de los tradicionales gadgets tecnológicos.

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LG ha presentado el Smart Home AI Agent, un robot con dos patas que no solo se encarga de tareas domésticas, sino que también muestra empatía y analiza tus emociones para brindarte apoyo. William Cho, CEO de LG, destaca el concepto de "inteligencia artificial afectiva", llevando la interacción humano-máquina a un nuevo nivel.

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La marca de belleza L'Oréal ha llevado la IA al mundo del cuidado personal con un consejero de belleza que examina minuciosamente diferentes partes del rostro para recomendar productos y tratamientos personalizados. La inteligencia artificial se convierte así en tu aliado en la búsqueda de la mejor rutina de cuidado de la piel. 

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El mundo de los restaurantes y las cafeterías también muestra sus avances en IA. ADAM, el robot barista, ha capturado la atención en el CES. Automatizando procesos en la cocina y ofreciendo una experiencia visualmente atractiva al preparar prácticamente cualquier bebida, este es un ejemplo de cómo la IA puede transformar incluso el servicio al cliente 

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Revolución en marcha

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Desde el lanzamiento de GPT-3 en noviembre de 2022, la IA generativa ha tomado protagonismo. CES 2023 fue testigo de los primeros impactos, pero en retrospectiva, parecía primitivo ante la rápida evolución tecnológica. Este año, se espera que la IA esté presente en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, desde automóviles y audífonos hasta cámaras y televisores.

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Según Next Move Strategy Consulting, el mercado de la inteligencia artificial se proyecta a un crecimiento significativo, alcanzando casi dos billones de dólares estadounidenses para 2030. Este crecimiento abarca diversas industrias, consolidando la IA como una fuerza transformadora en nuestro mundo.

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Revistas especializadas en tecnología como Wired y The Verge anticipan la IA en todas partes durante este 2024: en automóviles, scooters, auriculares, cámaras, parlantes, televisores y dispositivos portátiles. En algunos casos, estos productos simplemente incluirán otra forma de acceder a un servicio de preguntas y respuestas estilo ChatGPT para manejar comandos hablados. 

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La Inteligencia Artificial se presenta como una aliada para mejorar nuestras vidas diarias, desde la rutina en casa hasta nuestras interacciones en el exterior, su impacto se sentirá en cada rincón de nuestro estilo de vida.

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¿Es posible que los dispositivos con inteligencia artificial reemplacen a los trabajadores humanos en sus roles laborales?

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La integración de la inteligencia artificial en diversos sectores laborales ha generado discusiones sobre el impacto en el empleo humano. En algunos casos, la automatización impulsada por la IA puede resultar en la sustitución de ciertos trabajos, especialmente aquellos que implican tareas rutinarias y repetitivas. Sin embargo, también es importante considerar otros aspectos.

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La IA es eficaz en la automatización de tareas predecibles y repetitivas. Esto puede afectar trabajos que se centran en actividades específicas y no requieren creatividad o toma de decisiones complejas. Aunque la automatización puede eliminar ciertos trabajos, también puede generar nuevas oportunidades laborales. La implementación de la IA a menudo crea la necesidad de habilidades especializadas en el desarrollo, mantenimiento y supervisión de sistemas de inteligencia artificial.

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Muchas de las aplicaciones de IA están diseñadas para colaborar con los humanos, mejorando la eficiencia y permitiendo que las personas se centren en tareas más complejas y creativas. La IA puede ser una herramienta complementaria en lugar de reemplazar completamente a los trabajadores humanos.

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Es crucial adoptar un enfoque equilibrado al considerar los efectos de la IA en el empleo. Aunque la automatización puede cambiar la naturaleza de ciertos trabajos, también puede mejorar la eficiencia y contribuir al progreso económico. La capacitación y actualización de habilidades son esenciales para que los trabajadores se adapten a este cambio tecnológico y aprovechen las nuevas oportunidades laborales emergentes.

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En este sentido, la Unión Europea (UE) aprobó la primera legislación integral del mundo sobre la IA y se aplicará a todos los sistemas de inteligencia artificial que se utilicen en la UE, tanto por empresas privadas como por organismos públicos.

Steve Koenig, vicepresidente de la Asociación de Tecnología de Consumo (CTA), propietaria de la feria CES, explicó a la VOA, que la CES se convertirá también en un espacio de diálogo sobre esta cuestión “para las mentes más brillantes de la tecnología”.