Culto Market se ha consolidado como el punto de encuentro de la comunidad thrift en El Salvador, celebrando la moda alternativa y la sostenibilidad. El evento promete una experiencia única para los amantes de lo vintage y lo alternativo.
El próximo sábado 17 de febrero, desde las 11:00 a.m., San Salvador recibirá nuevamente a Culto Market en la Plaza Presidente. Este evento, que ha ganado renombre por su dedicación a la cultura thrift, regresa con su octava edición, prometiendo una experiencia única para los amantes de lo vintage, lo alternativo y lo estéticamente atractivo.
Culto Market ha logrado consolidarse como un punto de encuentro para una comunidad alternativa en constante crecimiento. En un mundo donde la moda rápida y la uniformidad son la norma, este espacio representa una bocanada de aire fresco, fomentando la reutilización, la creatividad y la individualidad a través de prendas de segunda mano, accesorios, arte, vinilos y elementos decorativos. El evento se realiza varias ocasiones al año, ofreciendo oportunidades recurrentes para disfrutar de la cultura thrift y la riqueza visual que lo caracteriza.
En los últimos años, la demanda de ropa reutilizada ha experimentado un notable ascenso, atrayendo a un público que valora la sostenibilidad y la historia detrás de las prendas por encima de las tendencias de la moda rápida. Esta migración hacia el thrifting refleja un cambio en la mentalidad de los consumidores, quienes buscan conexiones más significativas con su ropa y desean contribuir positivamente al medio ambiente al mismo tiempo.
Según un estudio realizado por Garson & Shaw, en 2021 El Salvador importó $62.3 millones en ropa de segunda mano, lo que equivale a unas 35,302 toneladas. Estos datos resaltan el creciente interés y la demanda por prendas de segunda mano en el país, reflejando una tendencia hacia la moda sostenible y el consumo consciente entre los consumidores salvadoreños.
La cultura thrift
El valor del thrifting va más allá de la simple adquisición de ropa o accesorios. Se trata de un acto consciente que promueve la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental al extender la vida útil de los productos. Además, ofrece la oportunidad de explorar estilos únicos y piezas con historia, que agregan carácter y personalidad a cada atuendo.
El autor Adam Minter, en su libro "Secondhand: Travels in the New Global Garage Sale", ofrece una perspicaz reflexión sobre la evolución de la identidad personal en el contexto moderno: "Históricamente, la identidad personal giraba en torno a la religión, la participación cívica y el orgullo de un lugar (a menudo pequeño). Pero a medida que esos vínculos tradicionales se desintegran ante la industrialización, la urbanización y la secularización, las marcas y los objetos se convierten en un medio para curar y proyectar quiénes somos."
En la última década, las tiendas de segunda mano han emergido como una parte integral de la cultura de nuestro país (y el mundo). Nuevas propuestas de tiendas de ropa de segunda mano han surgido para atender las necesidades de un público joven que busca construir una identidad auténtica y alejarse de la homogeneización de la moda fast fashion. El estudio de Garson & Shaw también detalla que el crecimiento de las importaciones de ropa de segunda mano ha crecido un 6 % de 2017 a 2021.
La creación de plataformas como Depop han desempeñado un papel fundamental en el cambio de percepción hacia la ropa vintage y de segunda mano. Estas plataformas no solo proporcionan un espacio accesible y global para comprar y vender prendas únicas, sino que también fomentan una cultura de apreciación por la moda sostenible y la individualidad estilística. La interacción directa entre vendedores y compradores, la posibilidad de descubrir artículos únicos y la promoción de un estilo de vida más consciente han contribuido a que la ropa vintage pase de ser percibida como una opción alternativa a convertirse en una tendencia aspiracional para una generación que valora la autenticidad y la originalidad en su vestuario.
Miuccia Prada, en una entrevista con The New York Times, compartió su profundo amor por la ropa vintage al expresar: “Siempre me pregunté por qué me gustaba tanto la ropa vintage y creo que es por su historia. Cada vestido representa una persona, una parte de una vida. Para mí el pasado siempre tuvo un valor increíble porque todo lo que se aprende viene de ahí”. Estas palabras encapsulan la esencia del atractivo de la ropa de segunda mano: más allá de su funcionalidad y estética, cada prenda lleva consigo una historia única y personal.
Este sábado 17 de febrero, la Plaza Presidente será el epicentro de la cultura thrift en San Salvador. No se trata solo de una feria de compras, sino de una celebración de la individualidad, la creatividad y la sostenibilidad. Culto Market espera a todos aquellos que deseen sumergirse en un universo donde lo vintage y lo alternativo son celebrados con entusiasmo y pasión.