Hablamos con los fundadores de Dloop para descubrir la historia detrás de la aplicación que une a consumidores y comercios en El Salvador en la lucha contra el desperdicio de alimentos.
Hace unos días, mientras esperaba en fila para comprar una hamburguesa, escuché una conversación detrás de mí que captó mi atención. Alguien comentaba emocionado a su acompañante sobre una aplicación que ofrecía alimentos con descuentos. De inmediato, recordé el nombre de una sola aplicación de este tipo en El Salvador: Dloop.
Conocí Dloop meses atrás gracias a la recomendación de un amigo, y desde entonces me intrigó su singular propósito. Esta aplicación se encarga de comercializar los excedentes de algunos negocios del rubro alimenticio a través de paquetes sorpresa, a un costo más bajo que el habitual en las tiendas.
Dloop aborda varios problemas a través de su operación, pero sus beneficios van más allá de los descuentos. Su misión principal es reducir el desperdicio de comida por parte de los establecimientos, al tiempo que brinda la oportunidad de ahorrar unos cuantos dólares al momento de comer.
Tras una jornada épica de descargas en un solo día, según lo revelado por sus propietarios y desarrolladores, la aplicación Dloop ha ganado terreno entre la población del Área Metropolitana de San Salvador y sigue expandiéndose.
Dloop no solo ofrece una solución para los consumidores ávidos de ofertas, sino que también permite que personas de diversos estratos socioeconómicos accedan a alimentos frescos y de calidad a precios más bajos, contribuyendo así a mejorar la seguridad alimentaria y a reducir la brecha en el acceso a alimentos.
Con el fin de ahondar en la historia detrás de esta innovadora iniciativa, tuvimos el privilegio de sentarnos a platicar con Juan y María Gabriela Rivas, los creadores de Dloop. A través de su aplicación, buscan transformar la forma en que consumimos nuestros alimentos y nos invitan a reflexionar sobre un tema que debería preocuparnos a todos: el desperdicio de alimentos.
¿Cuál fue la motivación inicial para crear Dloop y cómo surgió la idea?
En el año 2020, nos comprometimos, nos casamos y nos aventuramos a vivir en otro país. Barcelona fue nuestra elección, donde nos sumergimos en un MBA con especialización en sostenibilidad e impacto positivo. Durante nuestra formación, exploramos diversos modelos de negocios sustentables que nos cautivaron. Fue entonces cuando descubrimos una aplicación que transformaba excedentes alimentarios en oportunidades, brindándonos acceso a una amplia gama de establecimientos que, de otro modo, hubiéramos pasado por alto. La experiencia nos cautivó.
Al regresar a nuestro país, sentimos la urgencia de aportar un cambio. Investigamos a fondo el problema del desperdicio de alimentos en nuestra región y nos dimos cuenta de la falta de soluciones eficaces en Centroamérica. Observamos cómo este modelo de negocio se expandía por Sudamérica y Norteamérica, y decidimos que era el momento adecuado para implementarlo aquí. Así nació Dloop.
¿Cómo describirías el proceso de desarrollo de la aplicación desde la conceptualización hasta su lanzamiento?
Durante este proceso, tuvimos el privilegio de participar en el concurso Innovation Strike, dirigido por el Innovalab de Ternova, donde obtuvimos el primer lugar en la categoría de idea. Durante siete meses, trabajamos con ellos, recibiendo el apoyo de una agencia especializada en innovación y estrategia para perfeccionar nuestro modelo de negocios.
Llevamos a cabo una exhaustiva investigación de mercado y pruebas para adaptar la solución a las necesidades de nuestro país. Con recursos limitados, priorizamos la facilidad de uso tanto para los usuarios como para los comercios afiliados.
El desafío fue asegurar que la aplicación fuera una herramienta eficiente y sin complicaciones, especialmente para los comercios, donde el manejo de excedentes no debe interferir con sus operaciones diarias.
A pesar de algunos retrasos, especialmente en el desarrollo tecnológico, perseguimos el objetivo de ofrecer un producto mínimo viable que cumpliera con nuestras expectativas de calidad y eficiencia.
¿Cuál es el modelo de negocio de Dloop y cómo se benefician tanto los comercios como los usuarios?
El modelo de negocio de Dloop ofrece una solución dual. Por un lado, permite a los comercios rentabilizar sus excedentes diarios de producción, evitando así que alimentos en perfecto estado terminen en la basura debido a la baja demanda o estacionalidad. Por otro lado, brinda a los usuarios la oportunidad de adquirir estos excedentes a precios atractivos, con descuentos significativos.
Al fomentar la reducción del desperdicio de alimentos, Dloop promueve la responsabilidad compartida de preservar nuestros recursos y contribuye a una economía más sostenible.
¿Qué desafíos enfrentaron durante el desarrollo y la implementación de la aplicación?
El emprendimiento conlleva desafíos inherentes, especialmente en un país donde aún se están fortaleciendo los ecosistemas empresariales. Acceder a capital de inversión ha sido uno de nuestros mayores desafíos, pero también una necesidad imperante para llevar a cabo nuestro proyecto.
Afortunadamente, hemos contado con oportunidades valiosas, como nuestra participación en la Copa Mundial de Emprendimiento, donde ganamos el primer lugar en la categoría de idea. Esto nos proporcionó los fondos necesarios para impulsar el desarrollo de la aplicación, incluso durante periodos donde los ingresos son escasos y los gastos son constantes. Creer en nuestra idea y propósito nos ha mantenido firmes a lo largo de este desafiante viaje emprendedor.
¿Cómo seleccionan y trabajan con los comercios afiliados a Dloop?
Nuestro enfoque para reclutar comercios afiliados ha sido diverso. Nos hemos acercado a marcas para invitarlas a formar parte de Dloop, destacando los beneficios que nuestro modelo puede ofrecerles. Algunas marcas nos han buscado a nosotros, atrayendo la atención a través de nuestras redes sociales.
Reconocemos que nuestro modelo de negocio es novedoso y genera inquietudes en algunos comercios sobre la percepción del consumidor. Parte de nuestro trabajo es educar sobre los beneficios de reducir el desperdicio de alimentos y promover una mentalidad consciente sobre esta problemática global. Nuestro objetivo es impulsar un cambio de paradigma en la industria alimentaria, donde los excedentes sean vistos como una oportunidad en lugar de un problema.
¿Qué estrategias de marketing y promoción han encontrado más efectivas para aumentar la adopción de la aplicación?
Hemos implementado varias estrategias de marketing que abordan diferentes aspectos de nuestra misión. Educamos sobre el desperdicio de alimentos, explicamos nuestro modelo de negocio y alentamos a los usuarios a compartir sus experiencias a través de reseñas, fotos y videos que respalden la calidad y la utilidad de nuestros productos. La transparencia y la confianza son fundamentales en nuestro enfoque de marketing, destacando el valor añadido que Dloop aporta a la sociedad y al medio ambiente.
¿Qué medidas toman para garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos ofrecidos en la plataforma?
Para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, Dloop establece un sistema donde los comercios afiliados son responsables de la entrega directa de los productos a los usuarios. Nunca manipulamos directamente los alimentos, asegurando que los productos mantengan los estándares de calidad y frescura que se esperan de los establecimientos aliados.
Esta estructura no solo protege la integridad de la marca del comercio, sino que también brinda tranquilidad a los usuarios respecto a la calidad de los productos adquiridos a través de nuestra plataforma.
¿Cuáles son los planes de crecimiento y expansión de Dloop a corto y largo plazo?
Actualmente, estamos consolidando nuestra presencia en el mercado salvadoreño, pero tenemos la mirada puesta en una expansión regional a mediano plazo. Reconocemos que el problema del desperdicio de alimentos no conoce fronteras y estamos comprometidos a llevar nuestra solución a otros países de la región.
Queremos demostrar que El Salvador es capaz de generar iniciativas exitosas y sostenibles, contribuyendo así a un cambio positivo en la industria alimentaria y al bienestar de nuestra sociedad.
Algunos datos sobre la problemática
Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se desperdicia aproximadamente el catorce por ciento de la comida producida mundialmente. Es equiparable a realizar una compra de $100 y desechar $14 en la basura.
El desperdicio de alimentos ha alcanzado proporciones alarmantes, como lo revela el informe 'Índice de Desperdicio de Alimentos 2021', elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) y la organización WRAP. Este informe indica que cerca del diez por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están vinculadas al desperdicio de alimentos en hogares, establecimientos comerciales y restaurantes.
“Nuestra misión es crear conciencia tanto en los hogares como en los comercios”, comenta Juan Rivas. “Cada fruta o alimento que se descarta en el basurero termina descomponiéndose y liberando gases, incluido el metano, que es 25 veces más perjudicial que el dióxido de carbono (CO2) y contribuye significativamente a la crisis climática actual”, agrega sobre la problematica.
En nuestro país, según informes de la OPAMSS y la Unidad de Desechos Sólidos de la Alcaldía de San Salvador, el material orgánico constituye la mayor parte de los desechos. Aunque estas estadísticas se basan en los pocas datos disponibles, Juan Rivas está convencido de que el problema ha ido en aumento en los últimos años y seguirá creciendo si no se implementan políticas gubernamentales al respecto.
La experiencia de los comercios
José Flores, un joven restaurantero, ha labrado su reputación en la escena gastronómica local con su negocio de donas artesanales "Ok Let’s Munch", un destino obligado para los amantes de los postres en San Salvador.
"En el ámbito de los restaurantes, enfrentamos un problema persistente: el desperdicio de alimentos. Proyectamos vender una cierta cantidad de productos, pero al final del día, nos encontramos con excedentes que no sabemos qué hacer", explica José. Antes de la existencia de Dloop, solía regalar esos sobrantes o, de lo contrario, los desechaba.
Con respecto a su experiencia con Dloop, José comparte: "Ahora, gracias a Dloop, no estamos desperdiciando esos productos que podrían convertirse en ingresos. Llevamos aproximadamente 6 meses trabajando con Dloop y los excedentes que solíamos tener ahora se convierten en ganancias para el negocio".
"A través de la aplicación, estamos alcanzando a un segmento de clientes que antes no teníamos. Muchas personas vienen a la tienda diciendo que nos encontraron en Dloop y que han comprado las cajitas sorpresa. Eso es muy valioso para nosotros", confiesa José Flores.
Ok Let’s Munch fue la primera marca que confió en Juan y María Gabriela Rivas para el lanzamiento de Dloop. Ambos negocios han crecido desde el primer día que se conocieron. "Siento que hemos crecido juntos", comenta Juan, quien también revela que "el cien por ciento de los excedentes que Ok Let’s Munch sube a Dloop se venden casi de inmediato".
A medida que el acceso a una alimentación de calidad a precios accesibles y la conciencia sobre el desperdicio de alimentos se convierten en prioridades para la sociedad, Dloop continuará expandiéndose. Con su compromiso de ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles, Dloop seguirá siendo un actor clave en la transformación del panorama gastronómico y en la promoción de un mundo más consciente y equitativo.