José Roberto Duque presenta Delta Membership, la iniciativa que revoluciona el ecosistema emprendedor en El Salvador

José Roberto Duque nos revela los secretos detrás del éxito de Delta Membership, una iniciativa del Impact Hub que está cambiando las reglas del juego para los emprendedores salvadoreños y llevando sus startups al siguiente nivel.

José Roberto Duque recuerda con gran nostalgia su primera sorbetería, un pequeño negocio que marcó su entrada en el mundo del emprendimiento. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. En 2014, viajó a Barcelona para continuar sus estudios en la Universidad Politécnica de Cataluña, donde cursó una maestría en Gestión de Proyectos.

Durante su estancia en Barcelona, José Roberto no abandonó su espíritu emprendedor. Fundó una startup tecnológica que logró expandirse a otras regiones fuera de Cataluña. En 2016, regresó a El Salvador impulsado por el éxito de su emprendimiento en Barcelona, con la intención de replicar la experiencia en Centroamérica y República Dominicana. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.

José Roberto evita el término "fracaso" y prefiere decir que "pivotó", un término común en el mundo de las startups que se refiere a cambiar la estrategia del negocio cuando algo no funciona como debería. Fue entonces cuando, en la búsqueda de respuestas, llegó a la conclusión de que en El Salvador no existía un ecosistema adecuado para fomentar el emprendimiento.

Esta conclusión lo llevó a buscar los espacios y las personas indicadas para crear una comunidad de empresas, profesionales e inversores que apoyaran a las startups y otros emprendimientos salvadoreños. Como resultado de esta convocatoria, un grupo de expertos fundó la filial del Impact Hub en San Salvador, un espacio que en los últimos seis años se ha consolidado como un punto de referencia para los emprendedores en El Salvador.

Impact Hub es una organización global con sedes en más de 50 países, que proporciona una plataforma para que los emprendedores desarrollen sus ideas, accedan a recursos y establezcan conexiones significativas. José Roberto comenzó en Impact Hub San Salvador como Gerente de Operaciones, pero su pasión y determinación lo llevaron a convertirse en socio de la organización.

Bajo su mentoría y arduo trabajo, Impact Hub San Salvador ha apoyado a más de 1000 emprendimientos de diversas categorías y en diferentes etapas. Ha lanzado varios proyectos y servicios para ofrecer financiamiento y capacitación a emprendedores, y recientemente llevó a un grupo de 11 startups tecnológicas a Nueva York en busca de inversión, lo que resultó en una financiación de $2,000,000 para tres empresas.

Nos sentamos a conversar con José Roberto para comprender su labor en la dinamización del ecosistema emprendedor en nuestro país, la importancia de la mentoría oportuna al iniciar un negocio, y conocer los servicios y beneficios que pueden obtener los emprendedores al buscar el apoyo de Impact Hub.

José Roberto Duque, al centro, lidera a las 11 startups salvadoreñas en su reciente viaje a Nueva York, organizado por Impact Hub, en busca de financiamiento externo para impulsar sus innovadores proyectos. Foto: Cortesía Impact Hub

Según tu experiencia, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan los emprendedores en El Salvador?

El principal desafío es el acceso a financiamiento. Para una empresa consolidada es más fácil encontrar fuentes de financiamiento, ya sea a través de bancos, líneas de crédito o inversión, porque ya tienen tracción. Pero para un emprendedor que está empezando, lo más difícil es generar confianza en su empresa. No se puede llegar solo con una presentación y pedir un millón de dólares; eso solo pasa en las películas. Tener al Impact Hub como aliado ayuda a generar esa confianza necesaria.

¿Cuáles son los servicios que ofrece el Impact Hub a los emprendedores?

Ofrecemos una amplia gama de servicios a los emprendedores. En primer lugar, les proporcionamos acceso a nuevos ecosistemas de inversión y los apoyamos en el levantamiento de capital. También ayudamos a las empresas a innovar a través del emprendimiento, lo que significa que, aunque las corporaciones suelen tener muchos retos que resolver, a menudo no tienen el tiempo necesario para abordarlos. Los emprendedores, por otro lado, suelen tener el tiempo pero no los recursos. Al unir estos dos mundos, las corporaciones se benefician del tiempo y la creatividad de los emprendedores, mientras que estos se benefician de los recursos corporativos.

Además, trabajamos con la cooperación internacional para desarrollar programas que fomenten el crecimiento económico y la empleabilidad, y al mismo tiempo, eviten la migración. Nuestro objetivo es retener el talento salvadoreño y brindarles oportunidades para emprender y crecer. También nos esforzamos por nivelar las oportunidades para todos en el país, colaborando con el gobierno y otros actores clave para crear un entorno favorable para el emprendimiento.

¿Qué tipo de emprendedores y proyectos suelen ser los más beneficiados por sus programas?

En los últimos seis años, hemos trabajado con una amplia variedad de emprendedores, desde aquellos con negocios tradicionales que comenzaron sin mucho conocimiento hasta startups con modelos de negocio innovadores y escalables. Al principio, nos enfocamos en ayudar a los negocios tradicionales a desarrollarse y crecer, ofreciendo programas de cooperación internacional y patrocinio de empresas.

Pero ha sido en los últimos dos años, en los que hemos visto una evolución en el ecosistema hacia startups que levantan capital con modelos de negocio disruptivos. Nos estamos enfocando cada vez más en este segmento porque son capaces de generar un efecto multiplicador en el país en términos de crecimiento, inversión y empleabilidad.

¿A qué te refieres con el ecosistema emprendedor? ¿Qué lo compone?

Cuando hablamos del ecosistema emprendedor, nos referimos a una red de colaboración en la que muchas partes interesadas comparten una visión común, aunque no siempre ejecuten las mismas acciones. Este ecosistema incluye a emprendedores, corporaciones, instituciones educativas, el gobierno y otros actores que contribuyen al desarrollo y florecimiento de la innovación en el país.

Aunque a veces podamos ser competidores, es crucial entender que todos trabajamos hacia un objetivo común: fomentar la innovación y el emprendimiento. La colaboración dentro del ecosistema es esencial, y el interés y apoyo que hemos recibido tanto a nivel local como internacional es una prueba de ello. Nuestro objetivo es continuar fortaleciendo estas alianzas para seguir impulsando el crecimiento del ecosistema emprendedor en El Salvador.

"El principal desafío es el acceso a financiamiento. Es difícil generar confianza en tu empresa. Tener al Impact Hub como un aliado detrás, te puede ayudar a generar esa confianza entre los inversores", José Roberto Duque.

¿Podrías contarnos sobre algunos de los programas más exitosos que han implementado hasta ahora?

En los últimos seis años hemos implementado numerosos programas de apoyo. Por ejemplo, hemos atendido a más de 1500 empresas tradicionales, ayudándolas a aumentar sus ventas en más de 4.2 millones de dólares. Estos logros demuestran el impacto significativo que hemos creado, pero creemos que en los próximos dos años podemos generar un impacto aún mayor al fortalecer startups que puedan crear cientos de empleos y atraer millones de dólares en inversión.

Un programa clave que estamos lanzando es Delta, dirigido a la comunidad de startups tecnológicas. Delta está diseñado para conectar a las mejores startups de El Salvador con mercados internacionales, proporcionando las herramientas y el acceso necesario para crecer y prosperar.

¿En qué consiste el programa Delta?

Dentro de Delta, tenemos varios subproductos. Uno de ellos es Delta Experiences, que conecta a las mejores startups de El Salvador con mercados internacionales. Recientemente llevamos a 11 startups a Nueva York, donde presentaron sus proyectos a inversionistas en el Impact Hub de Nueva York, en el consulado salvadoreño y en el Tech Day, uno de los eventos de tecnología más grandes de Nueva York. Como resultado, tres de estas startups están en proceso de levantar 2 millones de dólares en capital, lo cual es muy favorable para nuestro ecosistema y para el país.

Tenemos planificado otro viaje del 3 al 15 de noviembre, en el que llevaremos a las startups más talentosas a Europa, visitando España y Portugal. Asistiremos al Web Summit, uno de los eventos tecnológicos más grandes del mundo, donde nuestras startups tendrán la oportunidad de hacer presentaciones y conectar con más de 2000 fondos de inversión.

¿Hay un listado de estas startups que fueron a este viaje en Nueva York?

Sí, justo esto nos lleva a nuestro segundo producto, Delta Membership, una membresía que ofrecemos a las startups tecnológicas que buscan crecer y levantar capital. Ya tenemos a 11 miembros en esta membresía, incluyendo a los que viajaron a Nueva York. Algunos de ellos son N1co, Mercandú, DiiMO, Vertex, Boxful, Jobbi, Vitrinnea, Kazu e Ibex. Todos ellos comparten una visión común: crecer y generar impacto de manera rápida y eficiente.

La membresía les permite a los emprendedores sentirse parte de algo más grande que su propio negocio. Pagando una membresía, pueden participar en el proceso y entender los estándares necesarios para levantar capital. Además de las experiencias y la membresía, tenemos Delta Accelerator, diseñada para apoyar a entre 18 y 25 startups en un periodo de cuatro años, preparándolas para levantar capital.

¿Podrías explicarnos más sobre el Delta Accelerator?

El Delta Accelerator busca preparar a las startups para que puedan duplicar su valoración inicial en un periodo de ocho meses. A cambio de un pequeño porcentaje de sus acciones, les brindamos recursos de marketing, financieros, estratégicos, legales y de inversión a través de nuestros socios, que incluyen Impact Hub, Consortium Legal, Elaniin Tech Company, Say Hello, TCS, PubliMobil e Innogen Capital.

También tenemos el programa Delta Finder's Fee, donde ayudamos a las startups con un diagnóstico de su modelo de negocio, escalabilidad, parte operativa y estrategia. Les apoyamos en la evaluación de su empresa, preparación de presentaciones y conexión con inversionistas. Contamos con una red de más de 800 inversionistas en Latinoamérica y más de 200 en Estados Unidos, con quienes constantemente conectamos a nuestros miembros y participantes del programa Delta Finder's Fee para que puedan acceder a capital y recursos necesarios para su crecimiento.

Emprendedores salvadoreños visitaron el Impacto Hub de Nueva York previo para conectar con potenciales inversores y expandir sus startups a nivel internacional. Foto: Cortesía Impact Hub

¿Hay algún programa especial o alguna iniciativa para jóvenes emprendedores y mujeres?

Sí, claro. Si visitan nuestra página web sansalvador.impacthub.net, pueden aplicar con su proyecto o emprendimiento. A partir del formulario que completan, identificamos cuáles de nuestras iniciativas son más propicias para ellos. Estamos muy enfocados en apoyar a jóvenes emprendedores y mujeres, ofreciendo programas específicos que les proporcionen las herramientas y el apoyo necesario para desarrollar y escalar sus ideas de negocio.

¿Qué papel juega la sostenibilidad y el impacto positivo dentro de las startups con las que ustedes trabajan?

El trabajo del Impact Hub se centra en el impacto, como su nombre lo dice. Buscando promover negocios de triple impacto: social, económico y ambiental. Antes de la pandemia, esto estaba muy alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se enfocan en la sostenibilidad global. En Europa, por ejemplo, las nuevas empresas consideran estos objetivos desde el principio. En El Salvador, aún estamos en proceso de transición hacia este enfoque, pero todas las startups que participan en nuestros programas deben medir su impacto social y ambiental, además del económico.

La pandemia priorizó la escalabilidad y la digitalización, pero la sostenibilidad sigue siendo crucial. Queremos asegurarnos de que los negocios que apoyamos piensen en el impacto que tendrán en el mundo en los próximos años. Promovemos que las startups vendan no solo sus productos, sino también sus visiones compartidas, lo que atrae a más personas a sus modelos de negocio. Es importante pensar en qué mundo vamos a hacer negocio en los próximos 15 años o en los siguientes dos años. 

¿Qué tipos de fondos y recursos están disponibles para los emprendedores a través de su organización?

Ofrecemos varias vías para acceder a fondos y recursos. A través de Delta Experiences, las startups pueden darse a conocer a nivel internacional. Con la Delta Membership, proporcionamos visibilidad local a los fundadores y reconocimiento por su impacto en el país. La Delta Accelerator también ofrece financiamiento y servicios en especie para el crecimiento de las startups.

Desde el año pasado, trabajamos con Innogen Capital para desarrollar el primer fondo de inversión catalítico para startups, llamado Delta Fund One. Este fondo, de 10 millones de dólares, busca invertir en 18 startups de El Salvador, Guatemala y Honduras en los próximos cuatro años. El 40% de estas inversiones se destinarán a El Salvador. Ya hemos realizado dos inversiones: una en una fintech hondureña y otra en Boxful, una empresa salvadoreña de fulfillment.

¿Cómo fue esta experiencia de llevar a las 11 startups salvadoreñas a Nueva York?

Fue un gran reto. A principios de año, le dije a mi equipo que íbamos a ir a Nueva York, aunque en ese momento no teníamos startups ni alianzas conformadas allí. Empezamos un trabajo de hormiga, tocando puertas clave que podrían convertirse en nuestros aliados. Contacté al Impact Hub de Nueva York, que es parte de nuestra red, y recibimos mucha apertura de su parte. Los Consulados de El Salvador en Nueva York y Long Island también fueron fundamentales para esta experiencia.

Encontramos el evento Tech Day, que este año celebró su décima edición, y esos tres aliados fueron esenciales. La convocatoria de startups fue excelente, pero muchos enfrentaron el desafío de financiar esta experiencia. Busqué patrocinio con Volaris y otras organizaciones, pero los tiempos nos jugaron en contra y no logramos conseguir cofinanciación de corporativos, gobierno o instituciones en esta edición.

A pesar de esto, hubo mucha confianza en nuestra organización y en lo que hemos venido haciendo. Para nosotros, fue un gran desafío, pero también una oportunidad de crecimiento. Algunas startups confirmaron su participación apenas dos semanas antes del viaje. Con los miembros de Delta, tenemos muchos proyectos a futuro. Queremos crear el primer edificio que albergue a las mejores startups del país, ofreciendo un espacio de coworking, eventos y encuentros con fondos de inversión y organizaciones que puedan brindar infraestructura para startups.

"Creo que nunca en mi vida me he sentido tan orgulloso de El Salvador como me sentí en Nueva York viendo a once fundadores de empresas dándolo todo por todo", José Roberto Duque.

¿Por qué un emprendedor de estos rubros debería buscar al Impact Hub para echar andar sus proyectos?

Muchas empresas que ahora son parte de nuestra comunidad nos dicen que ojalá hubieran comenzado por el Impact Hub.Empresas que lograron un millón de dólares de inversión por cuenta propia pero se lo gastaron de una forma en la cual no les dio los resultados esperados. Reflexionando con estas startups, nos dicen que si hubieran buscado el Impact Hub desde el principio, habrían tomado mejores decisiones.

Si alguien ya tiene una startup tecnológica con un modelo de escalabilidad amplio, el Impact Hub, con nuestro programa Delta y nuestros socios, es el lugar ideal para crecer más rápido y alcanzar levantamientos de capital. Nuestra comunidad y los recursos que ofrecemos ayudan a evitar errores comunes y a acelerar el crecimiento de las startups.

Estamos cerca de terminar, y me gustaría saber: ¿qué te motivó a involucrarte en el proceso de ayudar a otros emprendedores?

Siempre he sido emprendedor, desde muy joven. Empecé con una sorbetería y luego, durante mi maestría, inicié una tech startup en Barcelona. Logramos expandirla a Andalucía y Cataluña, y luego la traje a El Salvador. Sin embargo, fracasé con mi startup, lo que me llevó a reflexionar sobre las razones detrás de este fracaso. 

En Barcelona, había sido acompañado por una incubadora llamada Barcelona Activa, donde recibimos nuestros primeros 30.000 euros para desarrollar la plataforma y el apoyo necesario para crecer. Al intentar replicar esto en El Salvador, me di cuenta de que faltaba un ecosistema de emprendimiento. Encontré un grupo de emprendedores con la misma necesidad y juntos buscamos traer el Impact Hub al país. 

Durante la visita a Nueva York, la delegación salvadoreña logró atraer dos millones de dólares en inversión para tres de las once startups participantes, marcando un hito significativo en el crecimiento del ecosistema emprendedor de El Salvador. Foto: Cortesía Impact Hub

¿Hay algún emprendimiento que tenga un significado especial para ti?

Es difícil responder esta pregunta porque más que hablar por uno en particular, puedo decir que lo que más me ha sorprendido es ver la resiliencia de los emprendedores para salir adelante. He aprendido que no se puede emprender solo; se necesita un equipo alineado a la visión y profesionalmente capaz. 

Lo que diferencia a los proyectos exitosos es tener grandes equipos, no en cantidad, sino en calidad, visión compartida y convicción. Creer en lo que haces, junto con pasión y un gran equipo, es lo que convierte una idea en realidad. Esto es lo que he observado en los proyectos a lo largo del tiempo y es donde pongo mi atención.

Al final del día, ¿qué es lo que te da mayor satisfacción personal en tu trabajo?

Me apasiona lo que hacemos, pero si eso no te da de comer, eventualmente deja de ser sostenible. La lucha constante es hacer crecer nuestra organización, con un enfoque en impacto más que en lucro. Sin embargo, no se puede generar impacto sin un retorno financiero. Me encanta lo que hacemos, pero también me preocupo por nuestra estructura financiera y la disposición de la gente a pagar por nuestros servicios. 

Un emprendimiento social debe ser sostenible y generar un retorno que beneficie tanto a los emprendedores como al ecosistema. En seis años, hemos transformado considerablemente a las startups que han confiado en nosotros, ayudándolas a crecer más rápido y a levantar capital más eficientemente. Nuestros resultados permiten a los nuevos emprendimientos generar más innovaciones en productos, fintech, acceso a financiamiento, e-commerce y exploración de nuevos canales de venta, como la inteligencia artificial.

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