Los diseñadores salvadoreños muestran una experiencia única entre la intersección de moda y tecnología, con la presentación de sus colecciones para la temporada de fiestas.
Las pasarelas del Mercedes-Benz Fashion Week El Salvador (MBFW) iluminan con creatividad y estilo en su jornada de apertura. Las diseñadoras Didi Diotrez y Celina Arevalo tomaron el centro del escenario para presentar sus innovadoras colecciones, desafiando las convenciones y explorando la intersección entre lo masculino y lo femenino.
Ambas propuestas de moda destacan por su audaz interpretación de la sastrería moderna, fusionando elementos tradicionalmente asociados con la moda masculina en prendas femeninas con una visión vanguardista. Las siluetas difusas, los vestidos confeccionados bajo técnicas de sastrería y los estampados masculinos y austeros se unieron para crear colecciones con impacto visual en la pasarela.
Didi Diotrez sorprendió con sus diseños que desafiaban las fronteras tradicionales de género. Las chaquetas y pantalones reinterpretados se mezclaron con vestidos de líneas suaves, creando una simbiosis perfecta entre la sastrería y la feminidad. La diseñadora logró transmitir un mensaje de empoderamiento y libertad a través de su colección.
Por otro lado, Celina Arevalo presentó una propuesta igualmente intrigante, utilizando siluetas ambiguas y holgadas; colores rigurosamente austeros y capas de carácter oriental. La selección de colores neutros y sofisticados hace destacar la sobriedad y la modernidad de su visión de la moda, desafiando las expectativas y celebrando la diversidad de estilos.
La primera jornada del MBFW El Salvador contó con el respaldo de la marca de teléfonos Honor, que aprovechó el contexto de la moda para presentar sus nuevos modelos de teléfonos. Esta sinergia entre moda y tecnología fue evidente, la combinación de elegancia, innovación y tecnología creó un ambiente que cautivó a la audiencia y subrayó la importancia de la tecnología en la expresión personal y el estilo de vida moderno.
En palabras de los organizadores de la MBFW El Salvador, la primera noche fue un tributo a la sastrería moderna y a la fusión de lo masculino y lo femenino en la moda contemporánea. Didi Diotrez y Celina Arevalo dejaron su huella en la pasarela, desafiando las normas y abriendo nuevos caminos en la moda. Además, la presencia de Honor demostró que la moda y la tecnología pueden ir de la mano, ofreciendo a los asistentes una experiencia única en la intersección de ambos mundos.
¿Qué esperar de esta temporada?
La imponente Torre Presidente retoma su papel central como epicentro de la moda salvadoreña. A lo largo de las dos jornadas dedicadas al estilo, 18 destacados diseñadores locales se preparan para cautivar a la audiencia, mientras se anticipa la presencia de más de 300 invitados distribuidos estratégicamente a lo largo de dos días.
Una de las emocionantes novedades que caracterizan esta temporada es la introducción de la exclusiva "black carpet", una antesala única que promete ser el pulso vibrante de la moda y el estilo. En este espacio previo a las pasarelas, los asistentes no solo serán testigos de la última moda, sino que también tendrán la oportunidad de detenerse y capturar el esplendor de sus looks, compartiéndolos en las redes sociales para una experiencia verdaderamente inmersiva.
Una grata sorpresa de la temporada se materializa con el esperado regreso del diseñador Carlos Barrier y su icónica marca, Old Buster. El renacer de esta firma promete inyectar una dosis de creatividad y atrevimiento a las pasarelas, desdibujando las fronteras convencionales de la moda masculina.
Otro punto culminante aguarda con la presentación de la colección de Mulieri, la prestigiosa marca salvadoreña de artículos de piel, en colaboración con la marca catarí de vestimenta, Ludan Design. Este emocionante encuentro de diseño y cultura se perfila como una fusión única destinada a cautivar incluso a los gustos más exquisitos. La promesa de esta colaboración es trascender las expectativas, ofreciendo una experiencia estética que celebra la diversidad y la sofisticación.