El diseñador de moda de origen salvadoreño revela cómo ha sido trabajar para la banda RBD y comparte qué lo ha motivado a regresar a su país natal para emprender una nueva etapa en su carrera.
"Si lo sueñas y lo pides con el corazón, te prometo que te va a pasar", es la frase que inspira al diseñador Pablo Machado (Pablo Palomeque), quien el año pasado estuvo de gira como diseñador de vestuario de la icónica banda de pop mexicana Rebelde (RBD). Sus creaciones en atuendos hicieron que la mirada de la moda latinoamericana girara hacia él.
Pablo ha regresado a El Salvador para continuar su camino profesional y también para sumarse a los esfuerzos que hagan crecer la incipiente industria del diseño de moda en el país. Aprovechamos su visita a la Universidad Francisco Gavidia (UFG) para conversar con él y conocer profundamente su paso por México, su trabajo para RBD y sus proyecciones a futuro.
Pablo es originario de Usulután, El Salvador, y es un fiel creyente en el poder de los sueños y la perseverancia. Desde pequeño sentía un especial interés por la costura. En el colegio, lo ponían a bordar y tejer como una manera de canalizar su energía. Esa fue su primera aproximación a los elementos que constituyen las bases del diseño de vestuario.
Luego de emigrar en el 2010 a los Estados Unidos, realizó su incursión en la moda con un acto de innovación: la creación de prendas utilizando cucharas de plástico para un concurso del restaurante McDonald's y se acreditó como ganador de $5,000 dólares, monto que le ayudó a costear su educación en moda.
"Cuando estudiaba, me sentaba hasta atrás para evitar que me hicieran preguntas, porque no dominaba muy bien el idioma. Este fue un reto para mí, pero no un limitante para aventurarme a cumplir mis sueños", reflexiona Pablo.
También afirma que una de las claves de su éxito es ser "aventado". Diseñar sin temerle a lo que sea es una de las recetas para poder ser único en una industria tan cambiante y competitiva, comenta durante nuestra conversación. "Mi abuela siempre me decía que yo iba a lograr algo por salido", cuenta entre risas. Luego de graduarse de su carrera de moda, Pablo tuvo la oportunidad de trabajar como escaparatista para marcas internacionales como Valentino y Burberry.
Soy Rebelde Tour
En enero de 2023, el grupo mexicano RBD, conformado por Dulce María, Anahí, Maite Perroni, Christian Chávez y Christopher Uckermann, anunció la gira "Soy Rebelde Tour". Una noticia que conmocionó a los fanáticos de la banda, después de 15 años de ausencia de los escenarios. Esta fue la puerta para la internacionalización del trabajo de Pablo y una oportunidad para mostrar sus habilidades en el diseño de vestuario para espectáculos.
"Yo tenía una conocida que trabajaba con ellos y le dije: 'Mira, llévame. Voy a pegar botones, a coser, lo que quieras. No importa que no me paguen, pero quiero estar ahí", recuerda Pablo. Poco después recibió una llamada con la oportunidad que cambiaría su vida, para sumarse a la gira de RBD como asistente en el departamento de vestuario.
“Una mañana estaba en mi oficina en Burberry y por la tarde ya estaba con RBD”, confiesa Pablo con mucho asombro.
"Empecé a hacer mi trabajo, me dieron dos telas para hacer algo para Dulce María y quedó muy impactada. Esa vez me preguntó qué iba a hacer al día siguiente, '¿Te gustaría estar con nosotros otra vez?' Dije que sí, pero me tocó llamar a mi otro trabajo y decir que no iba a poder llegar", revela con una risa nerviosa.
Es así como nace su marca Palomeque, la cual empezó a tener presencia en el mundo del espectáculo de la mano del cantante Christian Chávez, integrante de RBD y de quien fue encargado de diseñar el vestuario durante la gira de la banda.
"Christian siempre tenía ideas muy buenas. Hubo un diseño que él propuso, fue lo más difícil en lo que trabajé. Era un traje con el Ángel de la Revolución de México. Yo estaba cortando el traje con una sierra a horas del show, pero el resultado fue súper genial", confiesa Pablo.
Para Pablo, trabajar en colaboración con Christian Chávez ha sido un logro profesional y personal. Confiesa que el cantante le enseñó a no tener miedo de ser él mismo y demostrar con orgullo su identidad, sus raíces y sus anhelos.
"Tengo muchas anécdotas, pero una de las más bonitas es que Dulce María y Christian se abrieran conmigo. Con Christian nos hicimos muy buenos amigos, hasta la fecha todavía hablamos", cuenta con cierto brillo en sus ojos. “Cuando ellos se enteraron cómo llegué a trabajar con la banda me dijeron que se sentían felices de que RBD deje algo bonito en la vida de las personas, que ayude a construir sueños”, añade.
Los fanáticos de RBD hicieron brillar cada una de las presentaciones de la banda. El despliegue de música y baile fue un sueño hecho realidad para una generación que creció con canciones como "Ser o parecer", "Sálvame" o "Inalcanzable", pero tras bastidores, otro sueño también se estaba cumpliendo: el de Pablo, un salvadoreño cuya pasión por el mundo de la moda lo llevó a brillar bajo los reflectores de Latinoamérica a través de sus creaciones para la banda.
“Siempre me preguntaba ¿qué hago aquí? Me pasó cuando estuvimos en Río de Janeiro, en Brasil. Fue uno de los conciertos con más emociones. La gente demostró un amor por la banda impresionante. Estaba convencido de que tenía que crear looks emblemáticos, esto va a quedar para los próximos 20 años. Estos looks van a aparecer en las redes sociales, en revistas. Ahora me siento contento de ver mi nombre y mis diseños en la revista Rolling Stone", confiesa Pablo.
Crear vestuario para una banda de pop puede ser un sueño lejano para muchos diseñadores, pero Pablo tuvo el privilegio de hacerlo realidad y dejar su marca en la historia de la banda mexicana. Esta colaboración con RBD ha servido para que otras celebridades como Bárbara del Regil quieran trabajar junto a la marca Palomeque. Pablo es de la opinión que "los salvadoreños somos entregados a lo que hacemos". También apunta que "todo lo hacemos con mucha pasión y cuando se hacen las cosas con mucho amor lo demás viene solo".
Ganar un concurso, trabajar para las marcas de moda más reconocidas en la industria y ser el único diseñador acompañando a la banda RBD en su gira por Latinoamérica son algunos de los logros de los que Pablo está muy orgulloso y agradecido.
Ahora su carrera toma un nuevo giro, pues el diseñador quiere reforzar su presencia en el país que lo vio nacer. "Estoy aquí cumpliendo un sueño más, emprender en mi casa, porque El Salvador es mi casa", confiesa con determinación.
Pablo no se considera un referente en la moda nacional, pero espera ser recibido con la misma admiración que él profesa por sus colegas y compatriotas. “Admiro a los diseñadores nacionales que han mantenido este campo, que es tan difícil de mantener. En los siguientes meses vienen cosas importantes para El Salvador en el campo de la moda”, confiesa el diseñador.
El intercambio de ideas es clave para el crecimiento
La UFG es pionera por ser la primera universidad salvadoreña en ofrecer dentro de su oferta educativa una carrera en diseño de moda. Alejandro Handal, docente de la UFG y director creativo de su marca de moda homónima, es uno de los encargados de dar vida a espacios como los "Fashion Talks", una oportunidad para que profesionales en la industria de la moda compartan su experiencia con los jóvenes estudiantes.
"Este tipo de espacios, como el conversatorio junto a los alumnos de la Licenciatura en Diseño de Moda, son una oportunidad para el intercambio de ideas con el futuro de la moda en El Salvador. Creo que estos jóvenes son valientes y con ellos el país va por mucho más", afirma Pablo.
Para Alejandro Handal, el crecimiento de la moda no radica solo dentro del aula, sino que la experiencia y el desarrollo en el campo de trabajo suma a la evolución de esto que llamamos moda. "Todavía existe la creencia en el país de que el diseño de moda solo es hacer vestidos de fiesta o bodas", cuenta el catedrático. "Cambiar esa percepción errónea de la moda, a través de las propuestas de los alumnos, es de las cosas más gratificantes de mi trabajo", añade Alejandro Handal.
Las "Fashion Talk" de la UFG continúan trabajando para amplificar las voces del diseño salvadoreño y regional, con el objetivo de ofrecer acceso sin precedentes a las mentes que todos los días construyen el significado de hacer moda en un país con demasiados retos para las expresiones artísticas y creativas como El Salvador.